Document Type

Brief

Publication Date

2003

Abstract

El sexo sin protección entre los jóvenes en México con frecuencia ocasiona embarazos no planeados y nacimientos no deseados, y los expone a contraer infecciones de transmisión sexual (ITS), entre ellas el VIH/SIDA. De 1999 a 2002, FRONTERAS trabajó con la organización no gubernamental Mexfam para estudiar la viabilidad, eficacia y costo de realizar intervenciones en los ámbitos comunitario, clínico y escolar para mejorar la salud reproductiva (SR) de los jóvenes de 10 a 19 años de edad. Se implementaron intervenciones en ocho ciudades y los investigadores trabajaron con los coordinadores y promotores—miembros de la comunidad como maestros, líderes comunitarios, proveedores de salud, y grupos de pares—quienes impartieron cursos sobre salud reproductiva del adolescente. Establecieron contacto con individuos y con grupos a través de obras de teatro, eventos deportivos, desfiles y conciertos. Dentro del componente clínico, los proveedores ofrecieron servicios amigables para jóvenes. En cuatro de las ciudades de la intervención se implementó también un componente escolar. Como se concluye en este informe, los jóvenes en México tienen un conocimiento general de la SR, pero su débil comprensión de la fisiología reproductiva y las ITS los hace vulnerables a las consecuencias de los comportamientos de riesgo. Los administradores de programas deben fortalecer la educación sobre la SR de los adolescentes tanto para los jóvenes como para los proveedores de servicios.

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Unprotected sex among Mexico’s young people often leads to unplanned pregnancy and unwanted births as well as risk of sexually transmitted infections (STIs) including HIV. From 1999 to 2002, FRONTIERS worked with the nongovernmental organization MEXFAM to test the feasibility, effectiveness, and cost of community-, clinic-, and school-based interventions to improve the reproductive health (RH) of youth aged 10–19. Eight cities were selected as intervention sites, and four as control sites. In the intervention sites, researchers worked with coordinators and “multipliers”—local community members such as teachers, community leaders, health-care providers, and peer educators—who taught courses on adolescent RH. In the community intervention, multipliers conducted outreach through events such as plays, sports events, parades, and concerts. In the clinic-based component, providers offered youth-friendly services at their health facilities. Four of the intervention cities also received a school-based intervention. As concluded in this brief, young people in Mexico have a general knowledge of RH, but their weak understanding of reproductive physiology and STIs makes them vulnerable to the consequences of risky behavior. Program managers should strengthen education on adolescent RH for both young people and service providers.

DOI

10.31899/rh2003.1008

Language

Spanish

Project

Frontiers in Reproductive Health

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